Es esencial que las mujeres tengan acceso a información precisa y educación sobre la menstruación y cómo manejarla adecuadamente. Esto les permite tomar decisiones informadas sobre su salud y bienestar, así como reducir el estigma y la vergüenza asociados con la menstruación.
Las niñas que saben sobre la menstruación y saben cómo manejarla pueden enfrentarla mucho mejor que aquellas que están desprevenidas. La preparación mejora la autoestima de las niñas, les da confianza sobre la gestión de la higiene menstrual y la ayuda a superar cualquier vergüenza. (UNICEF 2008). De igual forma se encuentra el contexto en que muchas culturas, es difícil hablar sobre la menstruación en el hogar y es poco probable que se enseñe en las escuelas. A menudo las niñas crecen con un conocimiento limitado de la menstruación porque sus madres y otras mujeres se avergüenzan y evitan discutir esos asuntos.
Debido a esto es vital hacer que la información fáctica esté disponible es indispensable para combatir las costumbres negativas sobre la menstruación y proporcionar apoyo positivo a las mujeres y niñas. Las escuelas proporcionan la oportunidad de llegar a un gran número de niñas (y niños) con información sobre higiene menstrual, radica allí la importancia de que través del plan de estudios educativo, sesiones adicionales fuera del plan de estudios y a través de clubes de salud e higiene y otros grupos de apoyo se aborden dichos temas.
El empoderamiento femenino en temas de salud menstrual también puede ayudar a fomentar la igualdad de género y la justicia social. Cuando las mujeres tienen acceso a productos sanitarios adecuados y educación sobre la menstruación, pueden participar plenamente en la vida social, económica y política de sus comunidades. Además, esto puede ayudar a reducir la brecha de género en términos de educación y empleo.
El estigma y la vergüenza asociados con la menstruación pueden hacer que las mujeres se sientan avergonzadas o aisladas durante su período menstrual. Esto puede llevar a la exclusión social y la falta de participación en la vida económica, social y política de sus comunidades.
Por lo tanto, es importante que se brinde educación sobre la menstruación a las mujeres desde una edad temprana. Esto les permitirá comprender mejor su cuerpo y cómo manejar su período menstrual de manera segura y saludable. Además, también es importante que se brinde acceso a productos sanitarios adecuados y a instalaciones sanitarias adecuadas, especialmente en entornos escolares y laborales.
El empoderamiento y concientización en temas de menstruación, salud e higiene menstrual, presupone un trabajo que ayuda a la atención y prevención de problemas asociados a la menstruación y la normalización de una cuestión que ya es normal pero que tiende a no ser vista así.
En resumen, la conciencia y el empoderamiento femenino en temas de salud e higiene menstrual son fundamentales para garantizar que todas las mujeres tengan acceso a productos sanitarios adecuados, instalaciones sanitarias adecuadas y educación sobre la menstruación. Al hacerlo, podemos mejorar la salud y el bienestar de las mujeres en todo el mundo y fomentar la igualdad de género y la justicia social.
Fuente: CAWST,(2013).Guía de Salud e Higiene Menstrual. Disponible en: https://www.cawst.org/services?gclid=CjwKCAjwkLCkBhA9EiwAka9QRjkCMMpwAMJ9TJSqK5g9SLmcTuqL__9-j9drhEpkjDd14z7d9QAT7xoCOXMQAvD_BwE